Soledad es la madre de dos hijas y enorgullece de tener una familia muy cercana. Esta oportunidad es una bendición porque actualmente Soledad vive con su hermana y su familia. Su espacio está limitado y por esa razón su madre y hija mayor viven con una tía. Soledad sinceramente cree que un hogar nuevo es lo que necesita su familia para tener estabilidad.
Soledad ha servido a la comunidad por más de 20 años. Soledad inicio como una maestra y se convirtió en especialista de salud y discapacidades. Sus hijas quieren seguir en sus pasos y estudiar carreras donde también puedan ayudar a otros. Rebeca, la hija mayor quiere estudiar y ser una trabajadora social y Amanda está interesada en ser una enfermera. En sus tiempos libres, ambas hijas aman la música, Rebeca toca la guitarra y Amanda ama cantar.
Soledad y su familia ejemplifican lo que significa tener espíritu voluntario y buscan usarlo hacia completar sus horas de esfuerzo. Todo sería hacia logar el sueño de Soledad de tener un hogar propio. Soledad ve su sueño convertirse en realidad, “Yo quiero mi familia reunida de bajo de un techo…para que mi mamá y mis hijas tengan un hogar y estabilidad”.
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